Estado del arte en dolor crónico, CMA Vol. 41

Descripción

Presentación

Cada año se realizan más de 230 millones de cirugías en todo el mundo, y este número se incrementa año con año. Es habitual que después de la manipulación de los tejidos durante una intervención quirúrgica aparezca dolor, el cual mejora en un periodo de días a semanas gracias a las múltiples técnicas de apoyo para el dolor posoperatorio agudo con las que hasta el día de hoy se cuenta. El dolor que persiste o aumenta puede tener múltiples causas (p. ej., formación de cicatrices, infecciones, adherencias/hernias, reacción a un cuerpo extraño, neuroma incisional, factores propios de la cirugía, problemas de malignidad, radiculopatías, endometriosis, etc.). El dolor posoperatorio persistente tiene una amplia gama de diagnósticos diferenciales, la cual dificulta o confunde, o ambas acciones, el diagnóstico y a su vez el tratamiento, generando angustia tanto para el equipo tratante como para el paciente.

El dolor posoperatorio persistente, según la IASP, se define como un dolor localizado en la región del sitio quirúrgico que persiste por lo menos tres meses después del evento; también se le ha llamado dolor posoperatorio crónico o dolor posquirúrgico crónico. A pesar de las críticas de la definición, en la actualidad se mantiene como una forma sencilla de conceptualizar el problema.

La incidencia de dolor en el mundo es más prevalente que la diabetes, las enfermedades cardiacas y el cáncer. Millones de personas sufren de dolor agudo o crónico cada año. Por lo tanto, el dolor crónico es una importante patología que causa sufrimiento e incapacidad. La prevalencia del dolor crónico varía de 19 a 50%.

Los opioides siguen siendo los analgésicos más eficaces para tratar las diversas afecciones dolorosas y se usan ampliamente para tratar el dolor agudo, el dolor quirúrgico y el dolor asociado a las enfermedades terminales. Sin embargo, el uso de opioides a largo plazo para el dolor crónico a menudo conduce a varios efectos secundarios, que van desde efectos secundarios relativamente menos severos y controlables, como náuseas, vómitos, sedación y retención urinaria, hasta efectos serios, como dependencia física, estreñimiento y adicción.

Contenido

1. ¿Qué se sabe acerca del dolor posquirúrgico crónico? Héctor Miguel Esquer Guzmán, Jesús Alexis Velarde Frayjo
2. El cerebro bajo terapia opioide. Karla Ivonne Baca Morales
3. El papel de la microbiota en la percepción del dolor. María López Collada Estrada, María Teresa Valenzuela Antillón, Alfredo Covarrubias Gómez
4. Dolor en el paciente portador del virus de la inmunodeficiencia. Giancarlo Ferretiz López, Andrés Rocha Romero, Ángel Manuel Juárez Lemus, Luis Felipe Cuéllar Guzmán
5. Utilidad de los cannabinoides en el manejo del dolor. Alfredo Covarrubias Gómez, Angélica Alejandra Landín Alanís, María López Collada Estrada, Héctor Miguel Esquer Guzmán
6. Cronificación del dolor en el nacimiento. Claudia Gutiérrez Salmerón
7. Dolor crónico y bioética. Elvira Llaca García, Esteban Espíndola Flores
8. Insomnio y su relación directa con el dolor crónico. Alejandro Vargas Bermúdez
9. Dolor crónico en el adulto mayor con cáncer. Mildred Elizabeth Medina Palma, Ana Cristina Torres Pérez, José Carlos Aguilar Velazco, Andrea Morales Alfaro, Enrique Soto Pérez de Celis
10. Recomendaciones prácticas para el uso seguro y la prescripción responsable de cannabinoides. María Fernanda Arboleda
11. Dolor en el paciente con insuficiencia renal. Alfredo Covarrubias Gómez, Angélica Alejandra Landín Alaniz, Myrna Hernández Saldívar, Gilberto Ivar Medina Noriega
12. Factores psicológicos en el dolor crónico en deportistas de alto rendimiento: fundamentos y evidencia. Alejandra Rodríguez Alvarado
13. Uso de la inteligencia artificial en el manejo del dolor crónico. Orlando Carrillo Torres 

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